La flota china
A diferencia de otros países que desarrollaron extensas flotas pesqueras fuera de su jurisdicción (la federación rusa, por ejemplo), China aún mantiene importantes flotas alrededor del mundo. La historia de China y la diversidad marina (y continental) de especies que explota es ancestral; sin embargo, en las últimas décadas ha mostrado no sólo poco interés por transparentar sus estadísticas pesqueras (virtualmente no se sabe realmente cuánto extrae China del océano), adecuarse a las medidas de control y protección de algunas especies marinas en peligro en diferentes regiones del océano (e.g. varias especies de tiburones sometidos al "aleteo"), irrespeto explícito por la jurisdicción de países y sus recursos, desarrollo de una política pesquera por lo menos ambigua, muy poco clara en relación a las reglas de juega que sigue y aplica en relación a las especies que pesca, la forma como lo hace, y las áreas marinas donde opera. Gran parte del problema, por supuesto, también es el permanente subsidio que recibe esta flota y que permite su rentabilidad (de la cual sólo hay estimaciones) así como su desplazamiento por virtualmente todo el océano.
Sudamérica
Es claro que el Pacífico Sur, en particular en frente oeste de Sudamérica es literalmente la última frontera pesquera para países de influencia multinacional como China, cuya flota es capaz de trasladarse grandes distancias y balancear sus gastos operativos en relación a las ingentes ganacias que puede obtener pescando en mares ajenos. Los frentes de Ecuador, Perú, Chile son especialmente codiciados no sólo porque es una zona históricamente muy productiva en términos pesqueros, sino también, porque lamentablemente deficiente capacidad de control in situ, un aspecto crítico que limita la defensa de las varias especies que habitan en esta región del Pacífico, en particular el calamar gigante (Dosidicus gigas), la especie que ("formalmente") está pescando en estos momentos la flota proveniente de China.
Protección de recursos
Pescar por pescar